CONTADURÍA FORENSE
Desde antiguo las culturas que dependían en su
totalidad de los grandes imperios, fueron sometidas a estrictas reglas que
exigían para su cumplimiento fuertes medidas de supervisión, que al ser
violadas, el llamado infractor, o era ejecutado o sometido a crudos
castigos. Las infracciones a la norma
estaban siendo reguladas por innumerables códigos, y éstos tenían dentro de sus
parágrafos la gravedad de su rompimiento.
Una de las grandes preocupaciones, aparte de los religioso, cultural,
social, era el caso de los fraudes en la administración monetaria, ejemplo de
ello, el imperio babilónico y romano que siendo los imperios de mayor poder,
desaparecieron, a causa de la mala administración económica y que aunque se
desconocía la terminología “capital” sus arcas fueron vaciadas y su poderío se
derrumbó.
Otro panorama y que se acerca más a la realidad actual
es la crisis que está enfrentando el viejo continente “Europa” territorio que
pasó de ofrecer grandes oportunidades al mundo, por su florecimiento económico,
social, cultural, y de brindar
oportunidades laborales convirtiéndose así en un sueño para muchos, a verse hoy en día desolado y sujeto a otras
economías mundiales. De igual forma son
innumerables los acontecimientos que dejan ver cómo los actos delictuosos van
desmejorando a pasos agigantados la estabilidad cualquier riqueza. Es esto lo que quiere evitar la contaduría
forense, ya que aunque se desconozca en ocasiones su existencia, o no se quiera
hacer uso de ella, su génesis se debe ubicar desde siempre, pues en la medida que se va profundizando en el estudio
de la contabilidad como ciencia se descubren en ella grandes herramientas que
la hacen cada día poseedora de múltiples verdades y necesaria para todos los
campos del desarrollo económico.
Cuando se hace énfasis en la contaduría forense, “Rama
de la contabilidad investigativa” de inmediato nos trasladamos a todos los
métodos preventivos que debe tener una empresa, sea pequeña o grande, nacional
o internacional, para asegurar desde un inicio la conservación de su
patrimonio. Es decir, de la misma manera
como prorrumpe el antivalor para contraponerse al valor, así mismo al nacer la
norma cuyo fin es solo impulsar a la rectitud y a la transparencia, surgen
quienes quieren hacer de ella una enemiga del orden. Estos métodos preventivos deben estar
acompañados de unos lineamientos que lleven a la identificación de todos
aquellos puntos que pueden estar expuestos a posibles actos fraudulentos,
debido a su alto grado de vulnerabilidad que puede estar dado o por el
desconocimiento de las normas o por la apatía a las mismas.
Cuando se tiene conciencia de cuál va a ser el
horizonte que se le va a dar al patrimonio, y su orientación desde el punto de
vista legal, evitando a toda costa el
afán y el deseo de poseer más de lo que se tiene, con seguridad que tal
economía va a tener unos fines claros, cimentados en bases sólidas donde no va
a existir el afán de aparentar o de competir desmedidamente. La corrupción
puede caracterizarse por ser el peor cáncer que existe en la sociedad, aquella
enfermedad que no solo la contrae quien la busca, sino que sus raíces se van
entrelazando haciendo que otros también la posean, llegando no a las laderas de
la persona o de la sociedad, sino al corazón, surgiendo así aquellas mentes
criminales que pasan los días simplemente maquinando estrategias subversivas o
turbulentas que lleve a que la luz de un sistema legal se convierta en los
aposentos de la corrupción.
Dándole una aplicabilidad de esta rama de la
contabilidad a la Colombia de hoy, se hace necesario que su funcionalidad se
impregne tanto ad intra como ad extra, ad intra porque debe hacerse más
vigilante de todo manejo, por pequeño que sea, evitando a toda costa la permeabilidad
de hechos corruptos. Es la contaduría forense la que debe luchar por la
reconstrucción de hechos financieros, fraudes cuantiosos, cálculos de daños
económicos, etc. pero se cree que su función no ha sido del todo efectiva,
quizás porque también se ha dejado manipular por aquellos que se creen los
dueños de la norma. Su impregnabilidad ad extra está orientada a la vigilancia
de todo aquello externo que llega en ocasiones arrasando o transformando lo que
ya está, ejemplo de ello, las nuevas tecnologías, nuevas industrias, nuevas
economías, nuevas técnicas de corrupción, etc.
Se cree que es necesario hacer ahínco en todas esas
estrategias que cada día se buscan para
engañar y empobrecer el país, tácticas
que son maquilladas a tal punto que para descubrir su falsedad se
necesita de estudios bastante especializados. Por tal razón, el contador que se
quiera especializar en éste campo de la contaduría debe ser una persona con
capacidad de adelantarse a los actos falaces, y mantener creando estrategias de
arbitraje y concientización que la norma no esclaviza, sino por el contrario
hace al hombre cada vez más libre y veraz al momento de actuar. Además, el contador
público como auxiliar de la justicia, está en la condición de “cumplir con su
deber teniendo las más altas miras de su profesión, la importancia de la tarea
que la sociedad le encomienda como experto y la búsqueda de la verdad en forma
totalmente objetiva”[1]
[1] CARDENAS Luz Marina, BECERRA Rodríguez Ana Marcela. Rol del
contador/Auditor en la aplicación de la justicia.